Mataron al jefe de la barra de Central, “Pillín” Bracamonte

La jornada en Rosario estuvo marcada por la violencia y el crimen. Andrés “Pillín” Bracamonte, conocido líder de la barra brava de Rosario Central, fue asesinado a balazos junto a Daniel “Rana” Atardo, mientras transitaba en inmediaciones del estadio Gigante de Arroyito. Este hecho ocurrió tras el encuentro que Rosario Central jugó contra San Lorenzo, una jornada aún en ebullición con la salida de los hinchas del estadio.

La situación se agravó cuando ambos hombres fueron trasladados al Hospital Centenario, donde se confirmó su fallecimiento. En respuesta, el Ministerio de Seguridad de Santa Fe incrementó la seguridad en el lugar para contener el tumulto causado por los familiares de las víctimas.

El fiscal Alejandro Ferlazzo, encargado de la causa del doble homicidio, solicitó una investigación exhaustiva que incluye el relevamiento de cámaras de seguridad y la declaración de testigos, dada la concurrencia de la zona en el momento del crimen. Bracamonte había sido objeto de varias amenazas y ataques anteriores, reflejando los peligros que rodean a individuos con un pasado ligado al crimen organizado y a las barrabravas en el fútbol argentino.

Este evento violento no es aislado en el entorno de Bracamonte, quien recientemente había enfrentado procesos legales por extorsión y otros delitos, y estaba bajo libertad condicional tras haber pagado una significativa fianza. Sus vínculos con el sindicato de la construcción Uocra y Los Monos, una conocida banda criminal, acentúan la compleja trama de mafias y corrupción en el fútbol y el sector de la construcción en la región.

Este asesinato resalta la enmarañada conexión entre las barras bravas, actividades ilícitas y poderes de facto en Rosario. Las medidas de seguridad y las decisiones judiciales van a ser cruciales para evitar que se repitan este tipo de episodios que manchan tanto al mundo del deporte como a la sociedad en general.